Dos Pueblos Mágicos en Guanajuato están luchando para mantener viva la magia en medio de una precaria situación de seguridad en el estado.
Los pueblos mágicos de Yuriria y Jalpa de Cánovas (en el municipio de Purísima del Rincón) han sufrido violencia recientemente y sus respectivos alcaldes coinciden en que la situación es alarmante.
Pero Salomón Carmona y Marco Antonio Padilla Gómez están luchando para garantizar la seguridad de los residentes y visitantes.
Carmona calificó la situación de seguridad en Yuriria de «desastre», al decir al diario Milenio que hombres armados entraron recientemente en un hospital del municipio para «rematar» a un hombre que presuntamente habían atacado antes.
“. . . El azote de la sociedad es que el crimen no es sólo en este municipio y no sólo en Guanajuato, es en toda la república», dijo.
«Hacemos nuestra parte para atender a los ciudadanos. Habíamos pasado casi dos meses sin problemas en ese nivel», agregó Carmona, refiriéndose al tiroteo en el hospital.
Yuriria fue el segundo Pueblo Mágico más violento en Guanajuato el año pasado, registrando 74 homicidios. Sólo Salvatierra fue más violento, con 93 asesinatos.
En Purísima del Rincón, donde hubo 15 homicidios en 2018, Padilla dijo que la policía está llevando a cabo operaciones adicionales para combatir a los grupos del crimen organizado.
“. . . Antes sólo hacían una o dos[operaciones] a la semana, ahora las hemos aumentado, sobre todo los fines de semana, cuando la situación[de seguridad] es peor», dijo.
Los siete pueblos mágicos de Guanajuato son atractivos turísticos clave en el estado y las autoridades esperan que el número de visitantes sea fuerte durante la Semana Santa, que comienza el domingo.
Las autoridades federales, estatales y municipales están contribuyendo a una operación de seguridad en todo el estado que comenzó ayer.
Guanajuato solía ser considerado uno de los estados más seguros de México, pero la violencia se ha disparado en los últimos años y en 2018 registró el mayor número de homicidios del país.
Se cree que gran parte de la violencia está relacionada con el robo de petróleo en oleoductos y una guerra territorial entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel de Nueva Generación de Jalisco (CJNG).
Add comment