La policía de la Ciudad de México investigó la lentitud de la respuesta en un caso de secuestro

La policía de la Ciudad de México está siendo investigada por su supuesta lentitud en la respuesta a un caso de secuestro en el que la víctima fue asesinada, y por su posible connivencia con los autores de los crímenes.

Norberto Ronquillo, un estudiante de 22 años originario de Chihuahua, fue secuestrado el 4 de junio después de dejar la Universidad Pedregal en el sur de la Ciudad de México. Su cuerpo fue encontrado en un bosque en el distrito de Xochimilco el domingo.

La Procuraduría General de la República (PGJ) ha ordenado una investigación inmediata y exhaustiva sobre la conducta de los agentes de la unidad antisecuestro de la policía que fueron asignados al caso.

La familia de Ronquillo afirma que en las 72 horas posteriores a su secuestro, la policía no investigó adecuadamente el caso. Los agentes tampoco aseguraron correctamente la escena del crimen.

Ronquillo fue interceptado por otro vehículo después de salir de la universidad en su auto el martes pasado por la noche. Luego fue secuestrado y colocado en un segundo vehículo utilizado por los secuestradores.

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Poco después, la familia de Ronquillo recibió una llamada telefónica exigiendo el pago de un rescate de 5 millones de pesos (261.500 dólares).

El miércoles, la familia transfirió 500.000 pesos a los secuestradores pero no recibió ninguna respuesta.

Según la Procuradora General Ernestina Godoy, Ronquillo fue asesinado pocas horas después de haber sido secuestrado.

Sin embargo, el Instituto de Ciencias Forenses dijo que una autopsia mostró que no fue asesinado hasta el día antes de que su cuerpo fuera descubierto, lo que significa que estuvo cautivo durante cuatro días.

La causa de la muerte fue asfixia.

Godoy dijo que «tenemos unas líneas de investigación muy sólidas y como parte de la investigación habrá[una revisión] de la conducta de todos los oficiales» involucrados en el caso.

Attorney General Godoy

«Todos los involucrados están sujetos a investigación, haremos todo lo que esté en nuestras manos[para asegurar que] que este acto no quede impune….»

Un oficial ya ha sido entrevistado por el PJG por no haber asegurado correctamente el auto en el que Ronquillo viajaba antes de ser secuestrado.

Una línea de investigación se basa en la teoría de que los secuestradores eran amigos o conocidos de Ronquillo y sabían que provenía de una familia rica.

Las imágenes de las cámaras de seguridad revelaron que los secuestradores parecían conocer la ruta que seguiría después de dejar la universidad. Las grabaciones de seguridad también permitieron a las autoridades trazar un mapa de la ruta que tomaron después de que ocurriera el secuestro.

Se han identificado dos propiedades que posiblemente se utilizaron como refugios y se están investigando.

La familia de Ronquillo ha pedido a la Procuraduría General de la República que asuma la responsabilidad del caso debido a la lenta, y tal vez criminalmente cómplice, respuesta de las autoridades de la Ciudad de México, mientras que el rector de la Universidad Pedregal dijo que el incidente debe servir como una llamada de atención para las autoridades.

«Lo que pedimos a las autoridades es que actúen correctamente, en este caso creemos que se perdió tiempo vital. Queremos que el caso de Norberto …. sirva de ejemplo para que[las autoridades] hagan lo que sea necesario para salvar la vida de alguien». No queremos más casos[como este] en la ciudad», dijo Armando Martínez.

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