Una pareja del estado de México confesó haber entregado más de 3,000 pesos (US$160) y una cadena de oro a cambio de un bebé de ocho meses que fue secuestrado el domingo en la Ciudad de México.
Cuatro días después de ser secuestrada en la estación de metro del Hospital General de Doctores, Nancy Tirzo Sánchez fue encontrada ayer en Ciudad Nezahualcóyotl, municipio que limita al este con la capital.
La niña, que salió ilesa de la terrible experiencia, se reunió con su madre y otros miembros de su familia y ahora está bajo su cuidado después de salir de la custodia policial esta mañana temprano.
La policía llegó ayer a una dirección en Ciudad Lago después de recibir un reporte de un hombre de 59 años de edad de que los inquilinos de una propiedad que él posee tenían una niña en su poder que se parecía mucho a la foto de Nancy que circulaba por la policía.
El oficial de policía de Ciudad Nezahualcóyotl, Jorge Jiménez Vega, dijo en una conferencia de prensa que los agentes confirmaron que así era después de arrestar a una pareja cuando salieron de su casa con el bebé.
Una mujer identificada como Estela «N» y su compañero Antonio «N» dijeron a la policía que habían «comprado» a Nancy a una amiga.
La pareja fue trasladada más tarde a una oficina del fiscal en la Ciudad de México. Antes de entrar a las instalaciones, dijeron a los reporteros que habían pagado 6,000 pesos por el bebé y que se habían entregado voluntariamente a las autoridades.
La fiscal de la Ciudad de México, Maribel Mayer Meade, dijo anoche que las autoridades estaban investigando para determinar si Estela «N» es la misma mujer que secuestró a la bebé Nancy. A las 10:00pm, ni ella ni Antonio «N» habían sido formalmente entrevistados por los investigadores de la Ciudad de México.
Inicialmente se informó que la niña desapareció el domingo por la tarde de la entrada del Hospital General de México, donde había estado al cuidado de dos de sus primos mientras su madre visitaba a su hermana.
Una joven se ofreció a cuidar a Nancy mientras que su primo de 15 años, Emilio, y su prima de seis años, Jenni, fueron al baño. Mientras no estaban, supuestamente huyó con el bebé.
Sin embargo, las imágenes grabadas por una cámara de seguridad en la estación de metro del Hospital General mostraron que una mujer se fugó con Nancy mientras Emiliano estaba dentro de una tienda de la estación de metro.
Antes de entrar en la tienda, el joven de 15 años es visto hablando con la mujer antes de entregarle a su primo pequeño.
El fiscal Mayer rechazó cualquier sugerencia de que Emiliano sea cómplice del crimen, afirmando que está asistiendo a las autoridades como testigo.
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