Para los jóvenes católicos de Tlalixtac de Cabrera, Oaxaca, los preparativos para la ambiciosa procesión de la Pasión de Cristo comienzan con al menos un año de anticipación.
El desfile representa los últimos días de Cristo según la tradición católica, comenzando con su entrada triunfal en Jerusalén antes de la Última Cena, su juicio, crucifixión y muerte el Viernes Santo.
Se espera que la 44ª edición de Tlalixtac atraiga a 10.000 espectadores, el número de los que asistieron el año pasado.
Para ser seleccionados como uno de los 100 participantes de la representación, los jóvenes aspirantes deben cumplir con una amplia variedad de requisitos estrictos. Estos incluyen asistir a misa todos los domingos del año antes de la procesión, participar activamente en la vida devocional de la iglesia y demostrar un comportamiento moral y ético en público y en casa.
Además, deben asistir a las reuniones de oración en mayo y junio, asistir a las reuniones de organización de la procesión cada ocho días y llevar a cabo proyectos de servicio comunitario no remunerados. Como condición especial, los participantes no pueden vivir con parejas románticas fuera del matrimonio.
Durante los últimos cinco meses, los jóvenes, hombres, mujeres, niños y niñas que representarán a varios personajes bíblicos en la procesión se han preparado casi incansablemente, tanto mental como físicamente, con la guía de asesores espirituales de la iglesia.
La preparación física consiste en preparar a los jóvenes para caminar descalzos por las calles de la ciudad durante más de siete kilómetros.
Yuridia Vianey, de 13 años, fue seleccionada este año para interpretar el papel de la Virgen María después de haber sido inspirada personalmente por un evento anterior de la Pasión de Cristo para pedir el papel.
«He venido a ver a[la Pasión] desde hace años. Me gustó el discurso que María le da a Jesús en el desfile, así que le dije:’Algún día seré yo’, y finalmente es mi turno de dar el discurso. He participado como parte de la aldea durante tres años, así que el año pasado pedí el papel de María y me lo dieron».
El carpintero Erick García Contreras, de 23 años, representará a Jesús. Se toma el papel en serio, corriendo varios kilómetros cada día, comiendo saludablemente y caminando regularmente descalzo por la ciudad.
García ha participado durante 12 años en otros papeles en la procesión, pero este año pidió el papel de Jesús con la esperanza de comunicar su fe a los espectadores.
«Pedí el papel para poder hacer que la gente pensara y entendiera lo que nuestro Señor Jesucristo hizo por nosotros para que no hicieran el mal».
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