La caravana de migrantes que salió de San Pedro Sula, Honduras, el martes cruzó a México esta mañana, el doble de los que salieron.
Se estima que unas 3.000 personas cruzaron el río Suchiate por el puente internacional Rodolfo Robles entre Tecún Umán, Guatemala, y Ciudad Hidalgo, Chiapas, donde los agentes de inmigración no intentaron detenerlos debido al tamaño de la caravana.
En cambio, proporcionaron refugios temporales y ayuda humanitaria.
Los primeros en cruzar fueron 350 personas que llegaron alrededor de las 3:30 de la mañana y rompieron una barrera en el cruce fronterizo.
El Instituto Nacional de Migración (INM) describió su comportamiento como agresivo y hostil.
El jefe del INM, Tonatiuh Guillén, dijo que las últimas llegadas complican aún más la situación en el sur del país, ya que hay alrededor de 4.000 migrantes en Chiapas provenientes de América Central, el Caribe, Asia y África.
También dijo que es preocupante que los migrantes estén siendo alentados por la desinformación y la manipulación que está provocando un aumento en el número de familias. Dijo que era irresponsable exponer a los niños a condiciones tan precarias.
Guillén dijo que no se emitirán visas para permitir el paso legal de los migrantes a la frontera con Estados Unidos, una práctica que se implementó temporalmente en enero.
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