Royal Dutch Shell ha defendido los precios de la gasolina que ofrece a los automovilistas en México después de que el gobierno federal revelara que vende el combustible más caro del país.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo el lunes que Shell tuvo los precios promedio más altos tanto para el combustible regular como para el premium entre el 6 y el 12 de abril.
En un comunicado, Shell México dijo que aunque el impuesto al consumo del IEPS se ha reducido, los precios del petróleo han subido este año y se han consumido en la reducción de impuestos que de otra manera se podría pasar a los automovilistas.
La compañía dijo que su margen de ganancia era bajo, señalando que el 90% del precio del combustible está compuesto por los costos de compra de petróleo, los gastos de logística y los impuestos.
Shell añadió que los precios de sus combustibles eran sólo ligeramente superiores a los de sus competidores.
«En los estados en los que operamos y en los que ocupamos lugares óptimos para atender a nuestros clientes, mantenemos una posición competitiva[en el mercado], lo cual es evidente al analizar las diferencias en los precios de venta al público, que son muy pequeñas», señala el comunicado.
Shell afirmó que sus precios son consistentes con el valor que ofrece, señalando que anualmente se invierten más de 1.000 millones de dólares para investigar y desarrollar los combustibles y aditivos de alta calidad de la compañía.
La empresa también promocionó su infraestructura segura, limpia y eficiente, el servicio personalizado, la calidad de los productos en sus tiendas de conveniencia y el personal bien capacitado y bien remunerado.
«Shell sabe que los clientes tienen una amplia variedad de opciones a la hora de comprar combustible. Los consumidores mexicanos saben elegir y elegir bien. Es por eso que buscamos ofrecer un precio competitivo basado en productos y servicios diferenciados que proporcionen un mejor rendimiento del motor, así como una mejor experiencia de conducción», dice la declaración.
Shell también dijo que sus estaciones de servicio sólo representan el 1% de todas las estaciones de servicio del país y que, por lo tanto, tiene poca capacidad para influir en los precios de la gasolina en México.
El gobierno federal revelará los lugares más baratos y más caros para comprar combustible semanalmente después de que el presidente López Obrador acusara a principios de este mes a los propietarios de gasolineras y distribuidores de combustible de ser «abusivos» con sus clientes al cobrarles precios excesivos.
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