Estados Unidos enfrentará una escasez de tomates a partir de 15 días si no levanta un arancel de 17.5% sobre las importaciones de tomates mexicanos, según una asociación de productores.
Alfredo Díaz, director de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, dijo ayer a Milenio que los productores mexicanos están luchando por absorber el costo de los aranceles. Dijo que el arancel ha obligado a algunos pequeños productores a reducir sus volúmenes de exportación, mientras que por el momento la mayoría de los productores medianos y grandes siguen exportando en su totalidad.
«Muy pronto, si esto continúa, habrá escasez en Estados Unidos», dijo. «En unos 15 días, empezaremos a notar que la oferta baja, y eso se reflejará en precios más altos.»
Hace dos semanas, los productores mexicanos de tomate demandaron al Departamento de Comercio de los Estados Unidos en la Corte de Comercio Internacional de los Estados Unidos en Nueva York. La demanda solicita una orden judicial que suspenda el arancel y la investigación de los productores mexicanos por dumping o venta de productos por debajo de sus costos de producción.
Díaz dijo que los dos lados terminaron de hacer sus argumentos el viernes pasado y que en cualquier momento podría haber un fallo.
Añadió que, independientemente de las reglas del tribunal, los productores mexicanos de tomate están dispuestos a negociar con los funcionarios comerciales y las asociaciones de productores de Estados Unidos.
«Hicimos otra oferta la semana pasada y estamos esperando que la examinen para poder negociar», dijo. «Lo que nos dijeron es que Estados Unidos está negociando con China sobre otros asuntos, así que todavía estamos esperando que nos llamen».
El Departamento de Comercio impuso aranceles a los tomates mexicanos el 7 de mayo después de permitir que expirara un acuerdo de seis años que suspendía las investigaciones antidumping. El retiro de Estados Unidos del acuerdo fue en gran parte en respuesta a las quejas de los productores de tomate de Florida, que dicen que luchan por competir con las importaciones mexicanas.
La participación de México en el mercado estadounidense de tomates creció de 32% en 1996 a 56% en 2017, mientras que los agricultores estadounidenses produjeron 40% de los tomates consumidos en el país en 2017.
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